Tengo una memoria tan estupenda que no recordaba haber enviado este correo:
Era una enana (creo que ni iba aún al colegio) cuando vi el vídeo de la película de Jean-Pierre Ponnelle que me convirtió de inmediato en una enamorada de la ópera. Su versión de Bella figlia dell'amore está en youtube, pero la inserción está desactivada. Pavarotti siempre será mi Duque de Mantua favorito.
Mi típico saludo mañanero:
Y una sesión de jazz en femenino (no están todas las que son, pero son todas las que están):
Lletra de Pere Quart, música de Lluís Llach, versió de Immigrasons
(Hay una versión d'Ovidi Montllor que me encanta también)
CORRANDES D'EXILI Una nit de lluna plena tramuntàrem la carena, lentament, sense dir res... Si la lluna feia el ple també el féu la nostra plena. L'estimada m'acompanya de pell bruna i aire greu (com una Mare de Déu que han trobat a la muntanya). Perquè ens perdoni la guerra, que l'ensagna, que l'esguerra. Abans de passar la ratlla, m'ajec i beso la terra i l'acarona amb l'espatlla. A Catalunya deixí el dia de ma partida mitja vida condormida; l'altra meitat vingué amb mi per no deixar-me sense vida. Avui en terres de França i demà més lluny potser, no em moriré d'enyorança ans d'enyorança viuré. En ma terra del Vallès tres turons fan una serra, quatre pins un bosc espès, cinc quarteres massa terra. «Com el Vallés no hi ha res.» Que els pins cenyeixin la cala, l'ermita dalt del pujol; i a la plana un tenderol que batega com una ala. Una esperança desfeta, una recança infinita, i una pàtria tan petita que la somio completa. | COPLAS DEL EXILIO Una noche de luna llena atravesamos la sierra lentamente, sin decir nada. Si la luna estaba llena también lo estaba nuestra pena. La amada me acompaña de piel morena y aire grave, (como una Madre de Dios que han encontrado en la montaña). Para que se nos perdone la guerra que la ensangrienta, que la quebranta. Antes de pasar la raya me tiendo y beso la tierra, y la acaricio con el hombro. En Cataluña dejé el día de mi partida media vida adormecida. La otra mitad viene conmigo para no dejarme sin vida. Hoy en tierras de Francia, mañana más lejos tal vez, no moriré de añoranza: pero de añoranza viviré. En mi tierra del Vallès tres cerros son una sierra, cuatro pinos un bosque espeso, cinco sogas mucha tierra. ¡Como el Vallès no hay nada! Que los pinos ciñan la cala, la ermita sobre la colina y en la llanura un toldillo que palpita como un ala. Una esperanza deshecha, una tristeza infinita, y una patria tan pequeña que la sueño completa. |
3 comentarios:
La canción del último vídeo lo puso uno de los miembros de El Club de las Canciones en el tema del 20N.
Lo busco y te lo traigo :D
P.D.: por el resultado, deberías hacer limpieza más amenudo, jajaja...
¡Vaya baulito de los recuerdos más estupendo que guardaba por ahí! El famoso baúl de la Piquer era un bolso de mano comparado con el suyo.
Por una vez (espero que no sea la última) me veo obligado a disentir de su opinión: Pavarotti me resulta insoportable, así como sus compinches, el Domingo y el Carreras, los tres terrores. Salvando las distancias (y dicho, como casi siempre en broma y sin ánimo de ofender más de lo debido), eran como el trío de las Azores pero en el apartado de la ópera.
Alfredo Kraus sí que me gusta, y sobre todo Dietrich Fischer-Dieskau -aunque en un registro distinto, el de barítono-, que desde mi modesto punto de vista es insuperable interpretando a Gustav Mahler y a Hugo Wolf.
La selección de cantantes femeninas de jazz coincide con mis gustos, y como son todas lo suficientemente conocidas, poco más puedo decir.
Le agradezco también la mención histórica y los versos de Pere Quart, uno de mis poetas favoritos.
Por cierto, le contaré una anécdota que quizá ya conoce: cuando Ovidi Montllor estaba en el hospital (ya muy grave) fue a visitarlo Serrat, y Ovidi dijo: “Si viene Serrat a verme es que me queda muy poco”. ¡Y qué bien estaba en “Furtivos”.
Nynaeve, Sílvia Pérez es una de mis voces favoritas. Esta mujer canta lo que le echen, compruébalo en su myspace http://www.myspace.com/silviaperez
Doctor Odio, no conocía esa anécdota. A mí no me desagrada Pavarotti, y aunque no pienso que sea el mejor tenor de la historia, sí será MI Duque de Mantua. Cosas de la impronta, imagino.
Por cierto, me ha dicho un pajarito que está usted preparando un blog...
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