Hoy, presunto miércoles












Regla número uno:
Sólo existe la presunción de inocencia.

En derecho penal se presume la inocencia hasta que el acusado haya sido condenado. El hablar de presunción de culpabilidad es un error mayúsculo. Nadie debe ser "presunto" culpable de nada: ni presunto asesino, ni presunto violador, ni presunto terrorista.

Quizás sea para curarse en salud, para no tener problemas con la justicia, pero los medios de comunicación nos colocan una presunción en cualquier lugar de la frase.

No lea: Prisión para el presunto asesino - Lea: Prisión para el acusado de asesinato
No lea: El presunto caso de corrupción - Lea: El supuesto caso de corrupción
No lea: Detenido un presunto terrorista - Lea: Detenido un sospechoso de terrorismo
No lea: Se cometió un presunto delito de cohecho - Lea: Presuntamente, se cometió un delito de cohecho

Presuntamente lo enseñan en la presunta facultad de presunto periodismo de los presuntos informantes.

Aquí, el presunto


2 comentarios:

Doctor Odio ha dit...

De todas formas, el “presunto”, aun mal empleado, suele usarse con cierta discriminación. Observará usted que en ciertos casos apenas se utiliza; se dice, por ejemplo, “detenidos dos vendedores de top manta”, no dos “presuntos vendedores”. A mayor gravedad del delito, también mayor presunción, aunque se utilice incorrectamente el término. La presunción suaviza mucho los comportamientos delictivos, sobre todo en política.

En portugués hay palabras (“falsos amigos”) muy divertidas: una borracha es una goma de borrar, y una cucaracha es una barata.

Con su permiso, le he dado un bocado al magnífico presunto que nos muestra y, como presuntamente me temía, su sabor es tan bueno como el de este blog.

Que pase usted un presunto buen día.

Anna ha dit...

De ahí mi presunción de que tanto abuso responde a tropiezos con la justicia. Un mantero o un antisistema ¿se querellarán por agravios? ¿tendrían credibilidad si lo hicieran? (¿o tanto eco mediático?)

La suavidad lingüística políticamente correcta es algo que descontrola mis niveles hormonales, por ejemplo cuando la sra. Salgado habla de "incentivos negativos".

Desconocía esos falsos amigos portugueses, a bote pronto sólo puedo recordar "polvo". Pero procuraré enmendarme con la lectura (la mejor de las penitencias). Sí conozco bastantes en inglés y francés (el "constipée" me procuró buenos momentos en mi infancia) y, por supuesto, en catalán. Vale, paro, que me estoy entusiasmando.

Acabo de oir en TVE que hay un millón de jamones ibéricos en stock y que se temen unas negras navidades (60% de las ventas anuales). ¿Una presunta casualidad?

Buen día también para usted.