Noticia sobre sanidad: A los catalanes nos prohiben las horas felices

Entre los grupos de inmigrantes las costumbres alimenticias son el último hábito que se cambia. Los sudamericanos, por ejemplo, están muy acostumbrados a tomar zumos naturales de frutas como el maracuyá o la guayaba, que en Catalunya son carísimas. Optan pues por consumir zumos envasados o, en la mayoría de los casos, néctares azucarados, que son los más económicos. Aparecen entonces las caries, la obesidad y la diabetes, que en su país son enfermedades minoritarias.

Además, los alimentos simbolizan el estatus social de quien los come. En el sudeste asiático, África y Sudamérica, si vas a un McDonald's o a un Kentucky Fried Chicken significa que tienes dinero, porque la mayoría está en casa comiendo arroz. Al llegar aquí mantienen esa simbología y por eso van tanto a las hamburgueserías, con el consiguiente incremento de tasas elevadas de colesterol, acumulación de grasas, etc.

Las embarazadas paquistanís, por ejemplo, aumentan poco de peso y sufren anemia. La mayoría, cuando nace el niño, recelan de que su leche sea buena y se la dan artificial. Sienten que les da estatus occidental. Pero como la leche es cara, añaden más agua de la recomendada para "estirarla", con lo que los lactantes corren el riesgo de malnutrición.

La población inmigrante empieza a tener aquí enfermedades que no sufriría si viviera en sus países. Catalunya, que con el 15% de su población "nouvinguda" (recién llegada) se sitúa a la cabeza de Europa en cuanto a porcentaje de ciudadanos de origen extranjero, ha incorporado a la nueva ley de salud pública planes específicos de información, prevención y tratamiento de las mismas.


Esta nueva ley incorpora las principales tendencias internacionales en materia de vigilancia, protección y promoción de la salud y prevención de la enfermedad respondiendo al mandato de la Unión Europea (artículo 152 del Tratado de Amsterdam). Es la primera ley de salud pública del Estado español.

La nueva norma reconoce prestaciones y servicios como: el apoyo para dejar de fumar, los planes de promoción del ejercicio físico y de la alimentación saludable, la prevención de los riesgos ambientales, la gestión de los riesgos sanitarios (vigilancia y control de los establecimientos alimentarios, de las aguas de consumo humano, de legionelosis, de brotes epidémicos y de alertas sanitarias), los planes de prevención de la gripe, las actuaciones ante la ola de calor, el programa Salud en los barrios (que entre otras actuaciones facilita fármacos a personas con pocos recursos), los planes de mejora de la salud de la población vulnerable (niños, ancianos, discapacitados, minorías étnicas, etc.) entre muchos otros puntos.

La ley recoge la creación del Sistema de Información en Salud Pública y de la Agencia Catalana de Salud Pública, que entrará en funcionamiento en 2010, y que integrará dentro de su ámbito de actuación las actuales agencias de Protección de la Salud y de Seguridad Alimentaria.

En un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública de septiembre de 2009 la sanidad catalana quedaba en quinto lugar en el ránquing de CCAA (curiosas las tres últimas posiciones de la tabla).

Y respecto a la intervención del Defensor del paciente, haciendo unos sencillos cálculos con los datos de población del último censo, obtenemos que:

Catalunya 1.105 denuncias de 7.467.423 habitantes
= 1 denuncia por cada 6.757 habitantes.

A título comparativo:

Madrid 4.111 denuncias de 6.271.638 habitantes
= 1 denuncia por cada 1.525 habitantes.

Andalucia 1.538 denuncias de 8.285.692 habitantes
= 1 denuncia por cada 5.387 habitantes.

Castilla y León 661 denuncias de 2.553.301 habitantes
= 1 denuncia por cada 3.863 habitantes.

¿A qué viene todo esto?

A lo de siempre. Al tratamiento informativo que se le da a la noticia. Mira que se podrían decir cosas, tanto a favor como en contra. Y sin embargo los titulares han sido:

El País: La Generalitat prohíbe las ofertas de barra libre y 'happy hours'
Diario de Navarra  Cataluña prohíbe los '2X1' en alcohol en bares y discotecas
ABC: Ley seca para las «happy hours»
El Mundo: Cataluña prohíbe por ley los 'happy hour' en bares y discotecas
La Razón: Cataluña veta el «2x1» en los bares

Es significativa la diferencia entre La Sexta (Cataluña prohíbe la "hora feliz") y Público (Catalunya apuesta por la prevención) siendo ambos de Mediapro. ¿Tendrá algo que ver con las personas que los consumen?

Son sólo una muestra, ya que la mayoría son simples copias.

Si lo más destacable de una ley - que regula algo tan importante como la calidad de la sanidad pública de un país, que ha sido elogiada por la Ministra de Sanidad que la copiará para el estado, que es pionera en Europa y que ha sido aprobada por UNANIMIDAD en el Parlament (eso significa algo ¿no? ¿cuántas leyes de la misma importancia se aprueban en el Reino por unanimidad?) - si lo más destacable es, repito, que se prohiben las happy hours... ¿qué clase de información nos están vendiendo? ¿qué clase de periodistas redactan las noticias? ¿qué clase de lectores comulgan con estas informaciones?

Yo tengo mi propia teoría.

2 comentarios:

Nynaeve ha dit...

Muy interesante lo de las costumbres de los inmigrantes. Yo pensaba que iban al Kentucky por que era barato. O por lo menos comparado con otros establecimientos.

Yo fui consciente del fenómeno que estaba siendo la inmigración latina, el día que entré en el kentucky de al lado de mi casa y de repente me sentí "extranjera".

Recuerdo que me paré y me dije ¿dónde estoy?, luego seguí adelante y me compré el pollo para llevar que tanto nos gusta en casa y que tan poco comemos :D.

De esto hace ya varios años y siempre me ha hecho gracia, observar el fenómeno cuando paso por la puerta (que ya no es tanto).

En cuanto a la ley me parece un avance muy bueno, siempre y cuando no sirva para criminalizar, cosa que no tengo ni idea de para qué servirá en Cataluña, pero que no tengo ninguna duda de lo que sí servirá para el gobierno de España.

Y es que ya no me fío ni del tato, dentro de poco va a ser delito estar gorda o no comer según los cánones que ellos dictan... (bueno, este es un cabreo que todavía me dura de cuando "La Salgado era ministra de sanidad").

En cuanto a los medios de desinformación, desgraciadamente los periodistas están "vendidos" por una hipoteca así que al final hacen lo que se les dice... o lo que su amo, el capital, quiere...

Sólo ver la propaganda transversal en todas las cadenas contra las marcas blancas...

Anna ha dit...

Lo peorcito de la ley es, como siempre, la puerta abierta a la privatización. Pero vamos, que ni eso era importante...