[...] operaciones como la ejecutada contra Segi van secando la cantera de ETA, pase lo que pase más adelante con los detenidos, y avisa a los que pretenden incorporarse a la banda terrorista de que es probable de que acaben en la cárcel antes de que consumen su militancia criminal.
Philip K. Dick es mi autor favorito de Ciencia Ficción. Sus relatos y novelas son un interrogatorio a cerca de la imposibilidad de determinar qué es lo que llamamos realidad. En uno de esos relatos "El informe en minoría" (llevado al cine como Minority Report) los precogs son utilizados por la policía para detener a los delincuentes antes de que hayan cometido su delito. No voy a hablar más sobre el tema. Léase el relato, léase la noticia, léase lo que es un estado de derecho y sáquense las conclusiones pertinentes.
Sus abogados han solicitado al juez Fernando Grande-Marlaska que les apliquen las medidas contempladas en el denominado "protocolo Garzón", esto es, que sean asistidos por un médico de confianza, que el periodo de detención sea grabado y que los familiares sean informados en todo momento sobre el paradero y estado de los arrestados.
¿Qué puede significar que un juez se niegue a aplicar medidas para prevenir la tortura? Más concretamente, ¿qué puede justificarlo?
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