Lo confieso. Yo leo Público (entre todo lo demás que leo, que no es poco). Lo primero: sus viñetas, la sección de opinión y la de ciencia. Después echo un ojo a algunas noticias, sobre todo a las que vienen firmadas, y a los comentarios de los lectores si estoy en la edición on-line. Soy una contestona nata, y ya que nunca consigo que publiquen ni una sola observación mía en otros periódicos, me desfogo en Público. Encuentro interesantes muchos de los comentarios de los lectores. Me hacen pensar. Vaya, que no me desagrada Público. Sin boxeo, ni toros, ni horóscopos, ni anuncios de contactos. La información me la dan igual (o casi) que en otros diarios, de modo que le presto interés pero no me quedo sólo con su versión.
Sin entrar en politiqueos sobre si lo que quería Roures era Gol TV, u ocupar el vacío "izquierdista" dejado por El País, o de si es posible un diario "de izquierdas" dependiente de un grupo empresarial, ando decepcionada con el rumbo que está tomando el diario.
13 de enero de 2009: Público substituye a Ignacio Escolar por Félix Monteira, proveniente de El País. Félix Monteira ha reconocido que lleva "el ADN de El País en la sangre" y defiende el periodismo "tradicional". Justo lo contrario de lo que buscaban los lectores de Público: más de lo mismo.
9 de junio de 2009: Público lanza su primera edición internacional en Argentina, de manos del grupo Clarín (progolpista y prodictadura) y nos regala artículos como: "Los Kirchner declaran la guerra a la prensa libre". Creo que no ha habido mayor censura de comentarios que ese día (a excepción de los de la TDT de pago, que directamente no se permitían), pero "me dejaron" colar uno sobre el titular ("los Kirchner" no gobiernan, sólo lo hace la presidenta Cristina Fernández, no su marido) y otro que decía más o menos que el autor era tan creible como Anson opinando sobre Catalunya o Ussía siendo objetivo con las mujeres. Resumiendo: que en el trato dado a Latinoamérica, Público se debe ahora a los intereses de Clarín.
6 de noviembre: Público "deja marchar" a Rafael Reig, una voz de izquierdas incómoda incluso para mí, ya que me obligaba a pensar y a replantearme mucho de lo pensado. En definitiva: una voz necesaria para cualquiera que quiera ser crítico.
18 de noviembre: Público despide a 16 empleados por la crisis publicitaria. Es impepinable que con menos personal no se puede hacer el mismo trabajo y mucho menos mejorarlo. Más noticias de agencia y más copy-paste de Wikipedia. Eso, si el objetivo final no es cerrar el periódico y conformarse con La Sexta y Gol TV.
En algún momento entre estas dos fechas Público on-line ha cambiado el formato, incorporando en cada noticia "Lo más leído ahora" y "Nos enlaza", y desplazando el "Comentario más valorado" que hasta entonces destacaba al lado del titular de la noticia. Puede parecer una tontería, pero era de agradecer que la opinión de los lectores (algo censurada también) fuese tan visible como el titular. Y dicha opinión era tenida en cuenta para la selección y redacción de noticias posteriores. Me parece una señal de que Público es cada vez menos público.
Por cierto:
"Parece que el tópico de que los catalanes son unos tacaños está más fundado de lo que se creía. Y es que según la información facilitada por El Confidencial Digital, el diario Público, que ofrece un 25% de información al 50% de su precio habitual, solo está logrando unos resultados satisfactorios en Cataluña."
Eso es la entrada de un blog con fecha de 12 de marzo. El día que yo suelte un topicazo sobre andaluces, madrileños o demás, por favor, que alguien me ligue las trompas.
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