"Por lo demás, y por apuntar a un asunto político que suele estar detrás de estas aproximaciones, algunos ciudadanos abonamos por el ejercicio del derecho de autodeterminación de las comunidades que así lo estimen, sin que se nos oculten los peligros de manipulación que su ejercicio práctico puede (insisto: puede) conllevar. Pero no queremos ocultar tampoco que en el ejercicio de ese derecho votaríamos en contra de la independencia, por ejemplo, de Catalunya, porque no acabamos de ver qué ganaría la causa de la emancipación de los pueblos con la construcción de un nuevo Estado alejado de otras comunidades humanas con tantos lazos e historia (trágica sin duda) en común, y porque pensamos, además, que es posible, que sigue siendo posible, un Estado republicano, la III República de Sefarad, federal, confederal o como quiera adjetivarse, que permita que convivan armoniosamente los diversos pueblos y culturas de esta tierra en la que nacieron o vivieron Ibárruri, Santi Brouard, Puig Antich, Durruti, Nin y Grimau. ¿No merece apostar por ella una finalidad que cuenta con ese bagaje de resistencia, solidaridad y lucha? "- TE he apuntado a una finalidad que cuenta con un gran bagaje de resistencia, solidaridad y lucha.
- ¿ME has apuntado? ¿Por qué no me has consultado?
- Porque con que yo piense es suficiente.
- Pero ¿por qué tienes que decidir por mí?
- Porque tú no abogas por la convivencia armónica.
- ¡Yo estoy de acuerdo con esa lucha! pero no veo por qué tienes que hablar en mi nombre, me hubiese apuntado yo sola.
- Tú tienes que ser ciudadana del mundo y por eso te he apuntado.
- ¡Y quiero serlo! Pero yo tengo ideas, y manos, y ganas. ¡Y voz! ¿Por qué no puedo hablar por mí misma?
- Porque no acabo de ver qué ganaría la causa de la emancipación de los pueblos con ello.
Cualquier interdependencia, cualquier relación, significa imposición imperialista si no está basada en la independencia y libre autodeterminación de cada cual.
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